La Habana 5 de diciembre de 2020 (ICLEP) – Periodistas independientes cubanos continúan sitiados por fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Policía Política que les impiden salir de sus domicilios bajo la amenaza de ser arrestados.
El pasado miércoles 2, la reportera Iliana Hernández pudo mandar un mensaje momentos antes de ser detenida.
“‘Me llevan’, fue el último mensaje que Iliana Hernández pudo enviar a nuestra redacción. Antes Iliana había avisado que saldría de su casa”, reportaba el sitio digital Cibercuba, medio para el que trabaja.
“Familia, a todos los cubanos que me están viendo, tienen miedo, ellos [régimen cubano] son los que tienen miedo, y no nosotros. Hoy me di cuenta de eso”, aseguró la reportera en una transmisión en directo después de ser liberada en la noche del mismo día.
Esteban Rodríguez, colaborador de ADNCUBA, tampoco puede salir de su vivienda.
“Dicen que estoy bajo investigación por presunto vínculo con personas de Miami. No puedo salir de mi casa”, reportaba en su muro de Facebook.
“Son las seis de la tarde y sigo vigilada. Ahora intenté salir y en lugar de dos agentes de la Seguridad del Estado encontré a 4, más una oficial del Minint, uniformada. Cinco personas, me parece un derroche para mi solita”, denunciaba en la misma red social la periodista del diario 14ymedio Luz Escobar.
El periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho, también se encuentra bajo vigilancia permanente desde el pasado miércoles.”
«Me dijeron que no podía salir y que si lo hacía me iban a detener», aseguró el reportero a través de una llamada telefónica a Cibercuba.
“Sigo en secuestro domiciliario”, denunciaba en Facebook el director de la revista El Estornudo Carlos Manuel Álvarez.
Desde el pasado 18 de noviembre varios periodistas, artistas, activistas de derechos humanos y miembros de la verdadera sociedad civil cubana son víctimas de campañas difamatorias, corte de los servicios de internet, vigilancia y arrestos por parte del régimen de la isla porque se solidarizan con la campaña del Movimiento San Isidro (MSI) que exige la libertad del músico Denis Solís que fue sancionado a ocho meses de cárcel en un juicio sumario sin ninguna garantía procesal.
Desde diversas partes de la isla se reciben reportes de la represión sin medidas, de los que mandan en Cuba, contra toda persona que se manifieste o se solidarice con las demandas de los artistas cubanos.
Las redes sociales y los principales medios de prensa que reportan la realidad cubana denuncian el despliegue, en diferentes puntos de la capital, de tropas combinadas de la PNR y del Ministerio del Interior entre las que se encuentran las temidas Brigadas Especiales (cuerpos represivos de élite) y las brigadas antimotines porque el régimen teme un estallido social.
Integrantes del MSI también son vigilados, no se les permite salir de sus casas, sufren de actos de repudio y son difamados por el monopolio estatal de los medios de difusión masiva. Frente a su sede le instalaron una cámara de vigilancia.
También, el régimen de la isla instaló cámaras de vigilancia cerca del domicilio de los periodistas Esteban Rodríguez e Iliana Hernández.