Cuba, 27 de julio de 2020 (ICLEP) – Oficiales de la Policía Política cubana detienen arbitrariamente, interrogan y amenazan con desaparecer al periodista y director de capacitación del ICLEP, Pedro Luis Hernández y demás miembros del medio de comunicación comunitario El Espirituano, de continuar distribuyendo el periódico a la población.
“Te montas o te montamos, escoge”, fueron las palabras de los oficiales que se identificaron como Capitán Manuel y el otro conocido como Brayan cuando detuvieron el auto impidiendo al periodista continuará su camino.
“Me introdujeron en un auto marca Lada, de color blanco, y me trasladaron a la Unidad de Instrucción Penal conocida como Vivac. Allí me llevaron a una oficina, al lado de los calabozos, donde me interrogaron”, aseguró al ICLEP el reportero.
Cuenta Hernández que los oficiales se mostraban muy nerviosos, molestos y que en ocasiones lo interrogaban de manera muy violenta.
“El oficial Brayan me aseguraba que él sabía en lo que yo andaba. Trataba de forma constante de involucrarme en actividades opositoras y cuando yo le respondía que solo hago periodismo se ponía muy violento”, señaló Hernández.
El periodista fue interrogado por unas dos horas sobre detalles del trabajo del ICLEP y también sufrió diferentes tipos de amenazas.
“Me hicieron muchas preguntas sobre el trabajo que hace el ICLEP y me amenazaron con desaparecerme no solo a mí si no a todos los que trabajamos en las ediciones y distribución del periódico El Espirituano. Me decían, ‘trata de no sacar ni un periódico más a la calle porque les va a salir bien caro, los vamos a desaparecer, el tiempo se les está acabando, paren ya y para a tu mujer porque vas a perder la casa’. Esta última amenaza me la hizo, tirado encima de mí, el mayor de la Policía Política que se identificó como Luis”, argumentó.
La detención arbitraria y amenazas contra el reportero de ICLEP el pasado 25 de julio no constituye un hecho aislado de la Policía Política contra los miembros del instituto.
El 30 de junio el matrimonio de periodistas compuesto por Pedro Luis Hernández y Orlidia Barceló sufrieron la intromisión de dos oficiales de la Seguridad del Estado en su hogar quienes les comunicaron que no podían salir del mismo de lo contrario serían arrestados. Impidiéndoles dieran cobertura a una manifestación pacífica que estaba convocada en la ciudad de Sancti Spíritus (centro de Cuba) donde residen.
Asimismo, y en la misma fecha, sufrieron asedio los reporteros Alberto Corzo, Martha Liset, Yusleidy Becerra, Héctor Manuel Sierra, Juan Manuel Moreno y Mabel Páez a quienes le impidieron salir de sus viviendas y Héctor Luis Valdés Cocho, que fue detenido durante once horas en la unidad de la PNR del municipio la Lisa en La Habana.
Por último y un día antes de que Pedro Luis sufriera la detención y amenaza con ser desaparecido, el periodista del instituto Héctor M. Sierra fue violentamente arrestado, humillado y robado por oficiales de la Policía Política cubana que gozan de impunidad, lo que provoca, de forma constante, cometan hechos vandálicos contra la libertad de expresión en la isla.
A la una de la madrugada, pasada unas once horas del arresto, fue puesto en libertad el director de capacitación del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa.