Colombia, 2 de julio del 2021 – La FLIP expresa su preocupación por la seguridad del equipo periodístico del medio Cofradía para el Cambio en Medellín, quienes han sido víctimas de nueve ataques durante el paro.
En los últimos dos meses, hemos registrado nueve ataques contra integrantes del medio, de los cuales seis han sido agresiones físicas y tres amenazas; todos estarían relacionados con el cubrimiento de las manifestaciones sociales.
Nos preocupan especialmente las tres amenazas contra el equipo por parte de desconocidos y las reiteradas agresiones físicas por parte de miembros de la Policía contra los reporteros de Cofradía. En la Fundación hemos registrado ataques de uniformados con piedras, patadas, puños y gases lacrimógenos contra los periodistas de este medio.
Hasta la fecha, se han documentado 37 violaciones contra la prensa en la ciudad de Medellín en los dos meses de protestas, de este total 28, el 75%, han sido de parte de miembros de la Policía Nacional. Estas agresiones van en contra de los estándares democráticos y de la obligación de la Policía de garantizar el trabajo periodístico.
Cofradía para el Cambio es un medio digital que nació en el 2017 y su trabajo se ha centrado en realizar videos en vivo de las manifestaciones, ha cobrado una gran relevancia durante el cubrimiento del paro nacional. En este escenario los medios se convierten también en veedores del actuar de los miembros de la fuerza pública y cumplen un papel fundamental al llevar información de primera de lo que sucede en estos espacios.
La FLIP hace un llamado a la Unidad Nacional de Protección para que implemente por trámite de emergencia las medidas necesarias para salvaguardar la vida de los comunicadores.
Así mismo, hacemos un llamado al alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, para que en articulación con la Defensoría Regional lidere estrategias de prevención en torno a la violencia contra la prensa, así como mecanismos de monitoreo a los procesos de investigación y sanción dispuestos para los casos en los que hay una agresión a la prensa por parte de miembros de la fuerza pública. Desde la alcaldía debe emitirse un mensaje de cero tolerancia ante este tipo de agresiones que impactan directamente en la seguridad de los y las reporteras y en la información que reciben las personas.