Argentina, 6 de noviembre 2019 (FOPEA).- Rechazamos desde FOPEA todo tipo de persecución a la prensa y a los periodistas y lamentamos profundamente que la defensa de intereses que van más allá de ideologías o fanatismos políticos, lleven a figuras públicas a agitar fantasmas que los argentinos en su conjunto creíamos olvidados.
Los periodistas y los medios de comunicación se someten a revisión todos los días. En sus propios procesos internos, en los que Fopea impulsa la aplicación de códigos de Ética; en la interacción con sus audiencias y donde las redes sociales muchas veces juegan un papel fundamental, y hasta en los controles cruzados con investigaciones sobre los mismos temas encarados por distintos periodistas y medios.
Esos procesos de revisión garantizan la calidad o sancionan la falta de rigor de periodistas y medios. Las audiencias y lectores resultan ser todos los días los jueces implacables del trabajo de una prensa que debe informar de manera contextualizada sobre lo que es de interés público, sin importar ningún tipo de orientación política o de cualquier otra naturaleza.
Por eso, desde FOPEA entendemos que atacar la libertad de prensa es atacar un derecho aún más amplio: el de la libertad de expresión claramente especificada en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como un derecho fundamental: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Creemos también que los pedidos públicos de persecución o investigación a la tarea profesional de periodistas, que no hicieron más que cumplir con su trabajo de investigar, recibir informaciones y difundirlas previo chequeo, no contribuyen en nada a garantizar la libertad de expresión en la Argentina al punto de ponerla seriamente en riesgo.
Es fundamental para el fortalecimiento de nuestra democracia y de nuestras instituciones republicanas que la prensa pueda ejercer su trabajo con libertad. Una libertad que no debe ser amenazada por censuras directas, a través de leyes, persecuciones, señalamientos ni violencia contra medios y periodistas. Es deber de todos garantizar y profundizar la libertad de prensa en la Argentina.
Desde FOPEA alertamos una vez más sobre los riesgos que corre el libre trabajo de la prensa en la Argentina, pedimos prudencia y respeto a los protagonistas diarios de nuestra historia contemporánea y garantías a las autoridades de todos los poderes y niveles para que la plena libertad de expresión en nuestro país sea una realidad indiscutible.