Caracas, 11 de agosto (IPYS Venezuela)-. La corresponsal de Crónica Uno en el estado Lara, Yelitza Figueroa, fue amedrentada por las administradoras de la junta de condominio del Centro Comercial Socialista Bequito, en Barquisimeto, quienes le preguntaron para qué medio trabajaba y fotografiaron su credencial durante la cobertura de una protesta de dueños y arrendatarios de locales en el lugar, el martes 9 de agosto.
1/2 #AvanceIPYSve | Administradoras del condominio del C.C Socialista Bequito, en #Barquisimeto, fotografiaron la credencial de @YelitzaFigueroa, corresponsal de @CronicaUno en #Lara, cuando estaba cubriendo una protesta de los comerciantes del lugar. #9Ago
— IPYS Venezuela (@ipysvenezuela) August 9, 2022
Figueroa relató a IPYS Venezuela que, luego de tomar la foto, las damas se retiraron rápidamente. “Esas mujeres estaban escuchando todas las denuncias y yo pensaba que eran parte del grupo de personas que reclamaban. Cuando me preguntaron para qué medio trabajaba, les dije y a la vez les mostré el carnet, porque había mucho ruido, en ese momento tomaron la foto y se fueron corriendo”, contó la periodista.
Quienes reclamaban por las irregularidades en los alquileres y adjudicaciones de títulos de propiedad de los locales del Centro Socialista indicaron que las personas que amedrentaron a la reportera eran las administradoras, a quienes señalan por los fraudes actuales en el condominio.
En medio del reclamo, las personas que denunciaban los aumentos desmedidos de alquileres, el cierre de locales de forma arbitraria por parte del Instituto de la Vivienda del municipio Iribarren (Imvi) y la tardanza en la entrega de los títulos de propiedad a quienes compraron, trataron de seguir a las administradoras para preguntarles por qué querían la foto de la credencial de la periodista, pero fue imposible.
Esta es la tercera vez desde el pasado 2 de agosto que reporteros y sus equipos de trabajo son fotografiados durante su labor informativa en los estados Lara, Nueva Esparta y Táchira. IPYS Venezuela denuncia estas prácticas intimidatorias que atentan contra el derecho al trabajo y a la libertad del ejercicio periodístico.