Brasil, 31 de octubre, 2021 (Abraji). – Este domingo (31.oct.2021), al menos cinco equipos de prensa fueron agredidos durante la cobertura de una de las salidas del presidente Jair Bolsonaro (sin partido), en Roma, Italia, donde iba a asistir a la reunión del G20. Según el informe del columnista de UOL, Jamil Chade, el episodio de violencia comenzó incluso antes de la aparición de Bolsonaro, con un productor de Globo siendo intimidado por personas que esperaban al presidente, y la reportera de Folha de S.Paulo, Ana Estela de Sousa Pinto, siendo empujada violentamente por un guardia de seguridad.
Jair Bolsonaro regresaba al centro de Roma cuando decidió reunirse con sus partidarios cerca de la embajada de Brasil. Tras un breve discurso del presidente, varios otros periodistas también fueron empujados y agredidos por el personal de seguridad.
También según el informe del columnista de UOL, minutos después de que el presidente saliera de la embajada, un equipo de reporteros de GloboNews fue agredido por un guardia de seguridad. El corresponsal Leonardo Monteiro recibió un empujón y un puñetazo en el estómago cuando preguntó por qué el presidente no había asistido a algunos actos del G20. Según G1, Monteiro también fue tratado con hostilidad por Bolsonaro. Cuando intentó registrar la violencia, Jamil Chade fue empujado y agarrado por el brazo, y su teléfono móvil fue confiscado y arrojado a la calle.
Folha de S.Paulo también intentó grabar la agresión, pero, según el relato de la enviada especial, otro agente intentó arrebatarle el móvil a la reportera y la amenazó. Según la periodista, entre las víctimas se encontraba un equipo de la BBC de Brasil.
Cuando Jamil Chade le preguntó a Bolsonaro por qué no asistiría a la Cumbre del Clima (Cop-26) en Glasgow, Escocia, le dijo «no te debo ninguna satisfacción». Acostumbrado a cubrir las visitas al extranjero de los presidentes brasileños, el reportero dijo que nunca había vivido una situación similar. «Es patético que la prensa sea agredida mientras cubre a un presidente en Roma para el G20 un domingo por la tarde».
Abraji repudia este nuevo ataque a la prensa en el que está implicada la máxima autoridad del país. Al no condenar los actos violentos de sus guardias de seguridad y sus partidarios contra los periodistas que solo cumplen con su deber de informar, el Presidente de la República está fomentando más ataques de este tipo, en una peligrosa escalada que podría resultar fatal.
Atacar al mensajero es una práctica recurrente del gobierno de Bolsonaro, que, como cualquier otra administración, está sometida al escrutinio público. Es deber de la prensa informar a la sociedad de los actos del poder público, incluidos los viajes del presidente en ejercicio. Y la sociedad, a través del artículo 5, inciso XIV de la Constitución Federal, tiene garantizado el derecho de acceso a la información.