Brasil, (17 de febrero de 2022). – El fiscal general de Minas Gerais, Jarbas Soares Júnior, anunció en su red social, el 16.feb.2022, que ha presentado demandas civiles y penales contra el periodista Thiago Herdy, debido a un artículo publicado por él en el portal UOL. El artículo trata del acuerdo para reparar la tragedia de Brumadinho, firmado por el gobierno de Minas Gerais y Vale, que tuvo al fiscal general como uno de sus negociadores. Soares mostró en su instagram un extracto de la petición elaborada por la oficina del fiscal general, con una solicitud de investigación dirigida a la fiscalía penal. En términos corporativos, la fiscalía está sujeta al fiscal general.
El 30 de enero de 2022, Herdy, que es ex presidente de Abraji (bienio 2016-2017), publicó un reportaje en UOL en el que mostraba que Soares, al negociar el acuerdo de compensación de 37.700 millones de reales con la empresa responsable de la tragedia ambiental, pidió la inclusión de una obra de 113 millones de reales que beneficiará a la ciudad donde se crió y donde viven miembros de su familia. Se trata de un puente sobre el río São Francisco, que conectará la ciudad del mismo nombre con Pintópolis, también en Minas. Las dos ciudades están a más de 600 kilómetros de Brumadinho, lugar de la tragedia medioambiental reparada en el marco del acuerdo.
El informe está corroborado por las declaraciones públicas y los homenajes que el fiscal general recibió en São Francisco por su ayuda para satisfacer la antigua demanda del municipio. El artículo muestra que otras obras en ciudades alejadas de Brumadinho fueron incluidas en el paquete de compensaciones, pero que el puente de São Francisco fue incluido debido a la acción directa del jefe del Ministerio Público de Minas Gerais. La solicitud del puente no fue negada por el fiscal general en una nota enviada a UOL durante la redacción del texto ni en los 17 días transcurridos desde su publicación, según el periodista. Desde entonces, Soares ha promovido en sus redes sociales los ataques al reportero.
Para la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji), es extremadamente preocupante que cuando un fiscal jefe se siente ofendido en su honor, utilice la estructura de su oficina y el poder de su posición para pedir a la Fiscalía que investigue y procese a un reportero que escribió un artículo sobre él. El intento de criminalizar a un periodista por ejercer su función de informar es lamentable y condenable. Se trata de una práctica clara que intimida el ejercicio de la libertad de prensa. Los procesos penales contra periodistas son típicos de los periodos y regímenes autoritarios, y se han multiplicado en todo el país.
Abraji respeta y defiende el derecho de cualquier persona citada en un informe a solicitar una reparación si se siente injustamente implicada. Pero es inaceptable que se actúe así utilizando el peso de un cargo público, especialmente el de fiscal general del estado, jefe de la Fiscalía que investigará el episodio. Abraji solicitó información sobre los casos anunciados por el fiscal y copias de las peticiones, pero no había recibido respuesta en el momento de publicar esta nota. Según la oficina de prensa, el fiscal general se encontraba fuera de Belo Horizonte, viajando al interior del estado, y sólo podría proporcionar información al día siguiente.
Lamentablemente, el fiscal no está solo en su ofensiva contra el periodismo. Hay casos recientes como el del propio Fiscal General, Augusto Aras, que demostró no saber convivir con la crítica, cuando intentó castigar al columnista de Folha de S.Paulo, Conrado Hübner, por artículos de opinión. El año pasado, el fiscal Aílton Benedito abrió una investigación penal contra la periodista Vera Magalhães por haberse sentido ofendida por un post en Twitter. En ambos casos, se retiraron los cargos.