Brasil, 11 de junio de 2022 (Abraji). – El pasado jueves (9.Jun.2022), el juez Fabio Coimbra Junqueira, de la 6ª Corte Civil del Tribunal de Justicia de São Paulo, condenó a Frederick Wassef, abogado del presidente Jair Bolsonaro (PL), a pagar 10.000 reales por daños morales en la demanda presentada por la periodista Juliana Dal Piva, columnista de UOL. El magistrado también condenó a la periodista a 10.000 reales por difundir los mensajes enviados por Wassef que contenían los delitos.
Juliana Dal Piva investigó el esquema de «rachadinhas» que involucra a los hijos de Jair Bolsonaro. Reveló, con audios y una investigación exhaustiva, las conexiones del presidente con la apropiación de los sueldos de los servidores de la Cámara de Diputados. En julio de 2021, la columnista buscó a Wassef para pedirle la versión del presidente sobre las acusaciones, como exige el ejercicio del periodismo.
Debido a su trabajo, Dal Piva recibió mensajes indignantes de Wassef: «Haz allí lo que haces aquí en tu trabajo, para ver lo que te haría el maravilloso sistema político que tanto amas. Allí, en China, desaparecerías y ni siquiera encontrarían tu cuerpo». El abogado también escribió delitos sexuales.
Hace un año, Abraji se pronunció contra los mensajes enviados a la periodista y pidió medidas adecuadas contra quienes intentan destruir el espacio cívico brasileño amenazando a quienes llevan asuntos de interés público a la sociedad.
Según la orden del juez, «en ningún momento está implícito o explícito que la amenace, precisamente porque luego dice que en territorio brasileño no se dan este tipo de comportamientos como en los otros países que menciona (Cuba, Venezuela, Argentina y Corea del Norte)». Por lo tanto, se entiende que el acusado no cree que la autora sea perseguida por ejercer su profesión en Brasil.
El magistrado entendió que Juliana Dal Piva debe indemnizar a Wassef por haber denunciado el caso. Para Junqueira, es «ilícita la publicación no autorizada del mensaje, no el envío a una persona concreta. Esto se debe a que las comunicaciones entre particulares son confidenciales». En la sentencia, escribió que la «innecesaria y negativa exposición» de Wassef «quedó debidamente probada, ya que la autora hizo público un mensaje secreto enviado por una aplicación de mensajería encriptada».
Abraji se solidariza con la periodista, cuyo trabajo en esta serie de reportajes es reconocido en todo el país. Para Abraji, la decisión no tiene en cuenta que la reportera fue ofendida en el ejercicio de su actividad profesional. Esto se ha convertido en una rutina, especialmente contra las mujeres periodistas. Al equiparar el daño causado por las ofensas, incluidas las sexuales, con la divulgación de los mensajes por parte de la reportera, el juez indica que las y los periodistas deben guardar silencio cuando se sienten ofendidos por las fuentes de su investigación.
Abraji califica la decisión judicial como una grave violación del ejercicio del periodismo, que crea un peligroso precedente para la libertad de expresión y de prensa en Brasil. Abraji también pide que los tribunales superiores reformen la sentencia para evitar una aberración en el sistema jurídico brasileño y nuevos ataques a los profesionales. Estas sentencias hacen inviables nuevas acusaciones y fomentan el silencio de las víctimas, aumentando la sensación de impunidad que se ha instalado en el entorno democrático de Brasil.