Honduras, 13 de agosto, 2019 (Comité por la Libre Expresión).- Mientras daba cobertura a un hecho en las instalaciones de la Policía, un agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), arrebató el teléfono celular el periodista Wenceslao Canales y amenazaron con arrestarlo, el pasado lunes 05 de agosto de 2019.
“Si usted quiere grabar solicite permiso a la Policía Nacional, no puede ingresar a estas instalaciones porque son de la policía nacional”, son parte de lo que, en tono amenazante le dijo este oficial, identificado por el periodista como Sub inspector Gómez, al periodista Canales. Acto seguido “écheme el teléfono, deténgame a este ciudadano”.
Canales explicó a colegas del municipio de Tocoa que su única labor era filmar las acciones del día en la sede policial, una actividad rutinaria para los y las periodistas. Luego de este hecho, interpuso denuncia ante la sede regional del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
“Uno viene a entrevistar a Relaciones Públicas, uno les cubre información todos los lunes”, dijo el comunicador a colegas que presenciaron la escena, a quienes amenazaron con correr la misma suerte que su compañero.
Este el segundo hecho contra la labor informativa de Wenceslao Canales. El pasado 12 de julio, recibió una serie de mensajes amenazantes tras denunciar la situación del hospital “San Isidro” de Tocoa, departamento de Colón, donde han convertido un espacio fuera del edifico en un depósito de chatarra y de aguas negras.
Cabe señalar que el periodista es el coordinador de la Red de Alertas y Protección a Periodistas y Comunicadores Sociales (RAPCOS), en el departamento de Colón, que impulsa C-Libre; conduce el programa informativo “Cuarto Poder”, en el canal 29 de la localidad, además de ser el corresponsal de Canal 11.
Sobre el comportamiento policial hacia la prensa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), demanda la instrucción hacia las fuerzas de seguridad sobre el respeto al trabajo de las y los periodistas, con la adopción de adopción de guías de conducta o directrices sobre el respeto de la libertad de expresión.