Honduras, 12 de abril, 2019 (Comité por la Libre Expresión).- “Ya estoy harto, cansado de tantas amenazas, intimidaciones por esta mafia que gobierna el departamento de Comayagua”. Éstas y otras acciones en su contra denunció el periodista Luís Rodríguez, el pasado martes 09 de abril, a través de un video colocado en su página de Facebook.
En dicho video, dada las constantes amenazas -desde 2017- Rodríguez responsabilizó al gobierno de presidente ilegalmente reelecto, Juan Orlando Hernández, así como a funcionarios públicos del departamento ubicado al centro del país, de cualquier atentado contra su vida.
Rodríguez, expuso ante C-Libre que en enero de este año, fue retirado su programa “Sálvese quien pueda”, transmitido en Canal 38 “Televisión Honduras Primero” por presiones de Gerardo y Edgardo Martínez dos diputados del departamento de Comayagua hacia el dueño del canal.
Denunció además ser víctima de un atentado en el mes de febrero del presente año, por parte de dos hombres armados a bordo de una motocicleta. Para salvaguardar su vida, tuvo que lanzarse al borde de un río que corre por los Juzgados de letras de la localidad, donde resultó con lesiones en su pie.
Cabe señalar que, desde el cierre de su programa, el comunicador ha hecho de su cuenta en Facebook, su canal informativo, manteniendo la línea “de denunciar los actos de corrupción por funcionarios del departamento”.
El último hecho que dio a conocer por medio del video, fue el envío de un paquete con hojas de papel cuaderno, donde tenían mensajes de amenazas contra él y su familia.
“Hey voz basura dejá de seguir denunciando al presidente, sino vas a amanecer acribillado vos, tu mamá y tus hermanos”, son arte de las amenazas que recibió en el paquete, el comunicador social.
El articulo 13, inciso tres, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), insta a los Estados a no restringir la libre expresión por medios tales como «el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones.”
“El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión”, establece la Declaración de principios sobre Libertad de Expresión.