@IPYSvenezuela febrero 2019.- El equipo de la cadena de televisión estadounidense en español Univisión, encabezado por el periodista mexicano, Jorge Ramos, fue detenido arbitrariamente el lunes 25 de febrero durante más de dos horas en el Palacio de Miraflores, en Caracas, luego de que Nicolás Maduro interrumpiera una entrevista por considerar que algunas de las preguntas fueron inapropiadas.
En contacto con Univisión, Ramos explicó que tras 17 minutos de grabación, al dirigente oficialista no le gustó que le preguntaran sobre “la falta de democracia en Venezuela, sobre la tortura y los presos políticos”. Pero fue cuando Ramos le enseñó un vídeo grabado por él en donde se ve a un grupo de jóvenes comiendo de un camión de basura, que Maduro se levantó y dio por concluida la entrevista. En ese momento el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, se acercó al equipo para decirles que la entrevista terminó y ya no estaba autorizada.
Después de ser liberados, Ramos dijo en una entrevista telefónica con el canal que además de confiscarles todos los equipos, incluyendo las cámaras y las tarjetas de memoria, tampoco les devolvieron varios de sus objetos personales. El periodista mexicano también señaló que los «encerraron en un cuarto de seguridad y les apagaron las luces» y que además les «arrancaron los celulares». Poco después de que se denunciara la detención de Ramos y su equipo de Univisión Noticias, el ministro Jorge Rodríguez dijo a través de su cuenta de Twitter (@jorgerpsuv) que el Gobierno no se presta para «shows baratos».
Los periodistas de Univisión Noticias detenidos en Miraflores fueron María Martínez, Claudia Rondón, Juan Carlos Guzmán, Martín Guzmán y Jorge Ramos, junto a su corresponsal venezolano Francisco Urreiztieta. Se conoció que al salir del palacio presidencial el equipo fue escoltado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) hasta el hotel donde se hospedaban, y en la mañana del martes 26 de febrero fueron deportados del país por órdenes de las autoridade venezolanas.
Este es el octavo caso de detención arbitraria que se registra en el palacio de Gobierno en el 2019. En enero, siete periodistas, cinco de ellos extranjeros y dos venezolanos, fueron privados de libertad cuando se hallaban en las adyacencias de Miraflores para cubrir una vigilia convocada por el gobierno de Nicolás Maduro.
IPYS Venezuela considera que este incidente se trata de un hecho sin precedentes en el que periodistas extranjeros fueron detenidos dentro de la sede presidencial, por órdenes directas del mandatario Nicolás Maduro.