Cochabamba, 10 Nov (ANP) – En medio del bloqueo que realiza el sector del transporte pesado en Cochabamba en rechazo a un conjunto de leyes del Gobierno, un grupo de manifestantes cercó al periodista Lucio Trujillo, de la Red del Valle de Erbol, le increpó por estar tomando imágenes con su teléfono móvil y le exigió entregar su equipo para revisar el contenido.
Trujillo –según relató a la Unidad de Monitoreo de la ANP– se resistió a las exigencias y enseñó sus credenciales de periodista, del medio al que pertenece, y de afiliado a la Federación de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba, además de su cédula de identidad para que lo dejen transitar.
El hecho ocurrió este martes 9 de noviembre cerca de las 17:30, en el sector del puente Tacata, kilómetro 16 de la carretera que une los departamentos de Cochabamba con Oruro, donde transportistas del sector pesado bloquearon la vía por segundo día y fueron dispersado por la Policía con el uso de gases lacrimógenos.
“Quería hacer un despacho para el programa Bolivia en Contacto de la red Erbol, porque estaba empezando a llover y la batería del teléfono estaba ya baja. Tome una foto y estaba buscando al dirigente de los transportistas para conocer qué sucederá mañana, cuando aparecieron varias personas, un grupo de seis, me rodearon e increparon porqué estaba sacando fotos”, relata Trujillo.
Señaló que según los movilizados, que no eran parte de los transportistas, no podía ser de la prensa porque no llevaba una cámara filmadora e intentaron quitarle el teléfono, pero él se negó y les mostró las imágenes que tenía y en el portal del medio donde estaban publicadas, pero seguían presionándole.
Trujillo añade que no se dejó intimidar debido a que hace tres o cuatro años vivió una situación mayor, cuando un grupo movilizado la increpó y agredió por cumplir la labor periodística, por lo que de forma segura e reiterada les remarcó que él era periodista y solo estaba informando sobre los hechos, que estaba cumpliendo su labor, hasta que le dejaron seguir.
Este hecho se suma a las agresiones contra periodistas y vulneraciones a la libertad de expresión, derecho precautelado por la Constitución Política del Estado (CPE) y tratados internacionales, que se han reportado en las primeras dos jornadas de protestas convocadas por comités cívicos y diferentes sectores gremiales en rechazo a varias leyes propuestas por el Gobierno.